Conflictivo proceso eleccionario en la Facultad de Humanidades

Exigen que se garantice un adecuado marco democrático -libre de presiones- para la elección del decano y vice decano

A la Comunidad Universitaria

Hoy, 17 de octubre de 2009 es un día triste para la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNPSJB.

Como sabemos, debía llevarse a cabo la tercera sesión del Consejo Directivo con el fin de elegir al decano y al vicedecano. En esta oportunidad, transcurridas dos sesiones, bastaba una mayoría simple para que triunfara una candidatura.

Lo que tal vez no sea tan conocido es que el voto de los consejeros es secreto, algo que, si bien sirve para proteger la libertad del representante-elector, también puede ser útil para burlar la relación de fidelidad entre el representante y los representados.

Luego de las elecciones del 9 de septiembre, al no haber ninguna lista que contara con mayoría propia, se impuso el diálogo para consensuar proyectos y candidaturas, algo que normalmente sucede en los sistemas de colegios electorales, como es el caso de la UNPSJB. En este proceso de conversación, los diferentes grupos definieron afinidades, ajustaron propuestas y acordaron estrategias, con lo cual se dio un reagrupamiento de los actores políticos. Es así que, cuando comenzó la primera sesión de este consejo, el pasado jueves 15, había dos sectores claramente diferenciados: uno, conformado por las listas Integración y Patagonia-Comodoro, promovía la candidatura a decana de Claudia Coicaud; el otro, conformado por las listas Nuevo Espacio, Patagonia-Trelew, FUICH-UETDF y La Marea +UFE y fundamentado sobre una propuesta de trabajo con puntos en común para generar un cambio dentro de nuestra facultad, promovía la candidatura de Luis Sandoval. El primer sector contaba inicialmente con 5 representantes-electores, y el segundo con 7.

El panorama era bastante predecible y el proceso eleccionario debía desarrollarse con normalidad, más allá de cuál fuera el resultado final. Sin embargo, mientras esperábamos el inicio de esa tercera sesión, el clima eleccionario comenzó a “enrarecerse”. Entre otros aspectos de la situación, vimos cómo un grupo integrado presumiblemente por estudiantes y profesores del Departamento de Ciencias Políticas, junto a Fabricio Felicetti (director de seguridad del gobierno municipal de Comodoro Rivadavia), rodearon en todo momento a un consejero estudiante, quizá para inducir de un modo direccionado su voto, mediante la presión, separándolo en todo momento de sus compañeros de agrupación.

Ante esta falta evidente de garantías mínimas para una discusión argumentada y seria, y para el ejercicio libre de la elección de cada consejero, los representantes de las agrupaciones abajo firmantes, que coinciden en el diagnostico de la situación, así como también en un proyecto para la Facultad , que venga a cambiar este estado de cosas, decidieron abandonar la sesión. El objetivo de esta decisión es el de hacer un llamado para que prime la cordura y el respeto, y para que se garantice un marco democrático de discusión seria y madura, limpia de presiones, para que podamos decidir cuales son los caminos a seguir, las personas y los proyectos que deben conducir la Facultad , la necesaria generación de consensos y políticas institucionales.

Quienes pergeñaron esta maniobra burda, son los mismos que hicieron circular mentiras descabelladas, que no repetiremos, pero que nos vemos obligados a refutar.

1. Sobre la relación entre estudiantes y docentes. El proyecto político-académico que integramos entiende el cogobierno como una relación de respeto e igualdad entre personas que ocupan roles institucionales diferentes (estudiantes, no docentes, auxiliares, profesores o graduados) pero que gozan de autonomía y libertad, de madurez y responsabilidad. Tal vez otros pretendan que la relación entre docentes y estudiantes sea una relación de obediencia y sumisión y así construyan (o intenten hacerlo) su relación tanto en las aulas como en los restantes espacios de participación; pero nosotros consideramos esta relación como una práctica igualitaria, donde hay diferencias y coincidencias, a partir de la cual es posible construir objetivos y propuestas comunes. Quienes entienden que la relación igualitaria entre docentes y estudiantes es necesariamente desventajosa para estos últimos los minusvalora y les resta dignidad (tal vez en el afán de conservar “privilegios de claustro”), mostrando además un profundo desconocimiento de la capacidad de nuestros estudiantes reales.

Es cierto que cuando un docente hace pesar su posición diferencial de poder sobre un sujeto que no es genéricamente un estudiante de la Facultad , sino directamente un alumno que deberá ser sometido a evaluación por su persona, entonces, sin dudas, estamos frente a un abuso de poder, inmoral e ilegal. Y este es el caso que estamos justamente denunciando.

2. Sobre el sentido de la relación de la representación. Las agrupaciones de docentes y estudiantes que coincidimos en este proyecto hemos privilegiado un modo de construcción colectiva y democrática por sobre liderazgos autocráticos o proyectos personalistas, cimentados en la lógica del “apriete” y en relaciones clientelares, como ha sucedido hasta el momento y amenaza con seguir sucediendo. Frente a esto entendemos que, en la tradición de nuestras instituciones representativas, el representante posee autonomía para definir sus preferencias, pero esa autonomía no es equivalente a un flotamiento asocial carente de toda relación. Estamos convencidos de que las decisiones del representante deben ser consecuencia de sus convicciones pero también formarse en el dialogo con sus representados. Quienes defienden la indiferencia e insensibilidad del representante, la carencia de toda relación con sus representados, sólo pueden estar propiciando prácticas corruptas y decadentes. La historia reciente de nuestro país debería enseñarnos algo al respecto.

Logramos conformar un colectivo alternativo con una forma de hacer política diferente en los dichos y los hechos (como han demostrado en la praxis muchos de los actores que lo conforman), que rechaza los mecanismos clientelares y de presión para obtener votos cautivos y apoyos, subsumiendo los criterios académicos a las relaciones del poder más descarnadas. Aquellos que intentan adjudicarnos esta modalidad son los que históricamente la pusieron en práctica en nuestra Facultad, aún cuando arrogantemente se presentan como democráticos en sus discursos. Esta coyuntura electoral no es la excepción.

Hemos notado con mucha preocupación que esta situación conflictiva fue aprovechada para alimentar falsos fantasmas y para poner en juego estigmas para con quienes pensamos diferente. A algunos no le ha importado en pos de sus objetivos manchar el nombre y la trayectoria de muchos, echando a rodar mentiras y fabulaciones. Sabemos que esto no es casual: el miedo es una de las armas predilectas para quienes se abroquelan en posiciones reaccionarias o simplemente conservadoras. Por otro lado, la triste lógica de mentir para que algo quede, siempre es la condición inicial de legitimación que da comienzo a cualquier tipo de persecución y hostigamiento.

Tienen razón en algo: las agrupaciones que construimos este proyecto no poseemos un ideario inocuo o aséptico, ya que nos encontramos comprometidos en la edificación de una Universidad más científica, más democrática y más comprometida con las comunidades de nuestra región patagónica, y que conserve su autonomía frente a la presión de los grupos de poder económico y político de turno que ambicionan subordinarla a sus intereses.

Porque aún nos quedan dolores, porque sólo los quitaran las libertades que nos faltan.

17 de octubre de 2009.

Firman:

Nuevo Espacio

Patagonia (Trelew)

FUICH-UETDF

La Marea+UFE

Adhiere:

Mutatis Mutandi

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Elecciones en DASU

El lobo...José María Orensanz

Horacio Ortelli, un luchador