Patologia institucional denunciada por Auditor Interno de la SIGEN

Por Nancy Sáez

Sobre Política y Corrupción en instituciones universitarias

Hace pocos días viajé a Buenos Aires y mantuve algunas reuniones con algunos líderes de opinión de algunas instituciones universitarias.

Todas las voces han coincidido en que uno de los grandes males que aquejan a las universidades argentinas son las visiones corporativistas y las mezquindades políticas que imprime el poder de turno. Sabido es que la mesa chica que integra el Rector junto a los Decanos, es en definitiva la que marca el rumbo político de una institución.

Mecanismos de corrupción a full

Es bien claro que la corrupción en las instituciones argentinas no es sólo patrimonio del Ejecutivo Nacional cuando quiere aprobar algún proyecto de gobierno. Todos recordamos las famosas "coimas del Senado" y/o los negociados con las coparticipaciones para las provincias que apoyaron la 125 en el conflicto con el campo.

En la UNPSJB por ejemplo, la gestión de Jorge Gil con su famosa CONTABILIDAD CREATIVA "recortó arbitrariamente" los sueldos de los trabajadores no-docentes en complicidad con el mismo gremio apunp y la Fatun al "cambiar de manera defacta" la forma de liquidar el Adicional de Zona Desfavorable al Sector No-Docente.

Otros gremios, como APUNAM han logrado que el recorte de zona sobre conceptos remunerativos afecte mínimamente el bolsillo de sus trabajadores. Esto es una conquista digna de destacar, porque eso es lo que debe hacer un gremio que se precie como tal, defender los derechos de sus trabajadores.

Irrisoriamente la Secretaria General, Lucía Sandoval pintó esta conquista como un desacierto de su par de Misiones ya que segun ella, el Secretario de la Universidad de Misiones no debía haber peleado por conservar el mecanismo de pagar la zona sobre el básico y la antigüedad.

Sin embargo, como los no-docentes hemos elevado a la Administración 250 reclamos administrativos y hemos denunciado un tratamiento desigual respecto del tratamiento de zona en los distintos claustros universitarios, ahora pretenden "negociar nuestros derechos" por una suma mínima que congela lo que percibíamos como antigüedad en mayo de 2006 con el antigüo escalafón (en esa época un cat 3 cobraba $150 por 20 años de antigüedad) Aunque no lo crean...es verdad! Si esto no es corrupción...la corrupción dónde está ¿no les parece?

Pues bien, cambiando de tema y en virtud de que mañana 15 de Octubre a las 16 hs se reune la Asamblea Universitaria a efectos de elegir el próximo Rector que Administrará -junto al HCS- por 4 años la UNPSJB, se transcribe una carta que envió el Lic. Carlos Padín a efectos de llamar a la reflexión a los asambleístas.

Obviamente la intención es buena, a pesar del tinte un tanto personalista de las expresiones volcadas, considero que debe ser difundida ya que es la única expresión que intenta llamar a la reflexión a la Comunidad Universitaria.

Por mi parte, debo decir, que no coincido con lo que expresa en varios de sus puntos, pero respeto "su visión" en virtud de la libertad de expresión y su derecho a la expresión.

Por Carlos Padín

CARTA ABIERTA A LA ASAMBLEA UNIVERSITARIA

Comodoro Rivadavia, 11 de octubre de 2009.-

Frente a la próxima Asamblea Universitaria que elegirá al Rector, representante máximo de la Universidad que junto al Consejo Superior ejerce el gobierno universitario, creo oportuno formular estas reflexiones personales sobre la vida institucional.

Me motiva especialmente asistir a la primera Asamblea que tiene lugar desde que un fallo judicial me repusiese como Auditor Interno, luego de ser ilegalmente separado por los órganos de gobierno de esta Universidad. De los muchos errores institucionales cometidos en la última década mi separación puede ser el menor, yo ejercí eficazmente mi propia defensa, pero ¿quién defiende a la UNPSJB de los eventuales abusos de sus autoridades?

Por eso me parece importante analizar algunos aspectos de la historia de nuestra Universidad transcurridos desde 1995 a 2005, y desde allí a la actualidad .

El año 2005 representó un quiebre, en junio de ese año el ingeniero Hugo Bersán fue impedido de ejercer su cargo de Rector por una orden judicial dictada en uno de los varios procesos penales que se le iniciaron por mis denuncias, varias de esas denuncias no hubieran sido posibles sin la colaboración de otros universitarios a los que les debemos agradecimiento.

Sería injusto de mi parte calificar como “diez años de decadencia y corrupción” al período de gobierno del ingeniero Bersán, debo rescatar en lo general su primer gestión 95/98, en lo que a mi respecta pude trabajar de manera positiva e impulsando mejoras en el ámbito de la administración económico-financiera de la institución. Lamentablemente esas mejoras no tuvieron todo el impulso y continuidad necesarias, y a partir de la primera reelección del ingeniero Bersán, acaecida en 1998, eligió este rodearse de personajes nefastos. También los órganos de gobiernos de esta Uni versidad eligieron dejar hacer frente a evidencias indisimulables de lo que sí cabe denominar “siete años de decadencia y corrupción”.

Recordemos las vergonzosas sesiones del Consejo Superior durante noviembre de 1999, el día 2 de ese mes en sesión ordinaria el Rector informó que continuaban las gestiones sobre financiamiento para ejecutar el plan de obras, descarada mentira del ingeniero Bersán, que ya había firmado el mes anterior un contrato con la empresa Tecneco. La verdad quedó al descubierto días después cuando comenzaron las obras en Comodoro, Esquel, Madryn y Trelew. Se convocó entonces a una sesión extraordinaria para el día 19, lo ilícito del contrato que en ese momento se exhibió era manifiesta para cualquiera, el Rector me convocó para que emitiese una opinión sobre ese contratación que nunca antes había yo visto, lo hizo según me dijo por sugerencia del Decano Saavedra de la FCN, a ambos les adelanté mi opinión adversa que n o fue tenida en cuenta ni se me pidió que la explicase al CS.

El Consejo Superior, en esa sesión extraordinaria del 19/11/1999, dictó una resolución ambigua “tomar conocimiento del informe realizado, indicando observación respecto a cuestiones de procedimiento”; la “observación” formulada fue totalmente inocua ya que nunca realizó ese cuerpo ninguna otra acción tendiente a esclarecer ni corregir los hechos.

No generalizo sobre las personas, sé que hubo voces opuestas a esa conducta criminal, pero la voluntad de los órganos de gobierno ser forma por mayoría, y la mayoría fue cómplice por indiferencia o conveniencia, los órganos de gobierno se sumaron al desgobierno y al saqueo.

Comenzó para mí una lucha que transcurrió en la más absoluta soledad institucional y que me acarreó también la hostilidad institucional, aunque recibí el valioso apoyo de algunas personas, lo que a la larga me anima a formular esta reflexión en la e speranza que resulte útil.

Durante el año 2000 impulsé cuanto pude las denuncias administrativas ante la Oficina Anticorrupción, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas y la Sindicatura General de la Nación, hacia el fin de ese año el Consejo Superior, a propuesta del Rector, dictó una resolución llamando a concurso el cargo de Auditor Interno, el propósito evidente de ese concurso era apartarme de ese cargo, era un concurso ilegal que fue aprobado por unanimidad, luego fue revocado por unanimidad (Res. CS 124/00 y 3/01), y ningún consiliario preguntó al Rector porqué nombró sin concurso al auditor que me reemplazó tras separarme del cargo.

En febrero de 2001 había llegado yo a emplazar mediante carta documento al propio Síndico General de la Nación, Dr. Rafael Bielsa, para que definiese si debía presentar una denuncia penal como lo había aconsejado un asesor de la SIGEN sin que ese organismo se expidiese, no obtuve respuesta de Biel sa, así decidí presentar la denuncia penal el viernes 16 de febrero de 2001 y al siguiente lunes 19 fui separado del cargo de Auditor Interno que entonces ocupaba, y que hoy he vuelto a ejercer porque así lo impuso un tribunal en sentencia que quedó firme el 12 de septiembre de 2008.

También le cupo al Consejo Superior en marzo de 2001 confirmar la resolución del Rector separándome del cargo, lo hizo mediante Res. CS 4/01, durante su tratamiento el Decano Saavedra de la FCN expresó: “Pero acá, lo único que se tuvo en cuenta para llegar al despacho de Comisión fue si el Rector tenía o no las atribuciones para removerlo, en primer término. Y segundo, si el acto administrativo estaba fundado, no si la fundamentación era correcta o incorrecta, sino si la fundamentación estaba relacionada con el acto administrativo, es decir si no era una fundamentación que no tenía nada que ver. / Nada más, eso es lo único, ni siquiera establecimos juicios de valor sobre s i los fundamentos que pone el Rector son verdad o no, sino si están referidos al tema, que eso es lo que establece la legislación.” Debo encomiar la franqueza del Lic. Saavedra, que mantuvo sus dichos en el juzgado, pero no puedo menos que lamentar su criterio (expresión de todo el CS) de que no importa que el Rector mienta al fundamentar sus actos, que la mentira no afecta la legalidad.

A mediados de 2001 hubo importantes movilizaciones de la comunidad universitaria, recuerdo especialmente los críticos debates generados por la reducción de salarios del 13% efectuada a fines de julio de ese año. Sin embargo nada impidió que, en octubre de 2001 la Asamblea Universitaria re-reeligiese al Ingeniero Bersán por amplia mayoría, me parece que estuviera viendo a la asambleísta que propuso su candidatura resaltando como grandes logros la ejecución de las obras (de origen fraudulento) y que se hubiese dejado de pagar aportes previsionales (incumplimiento fiscal que acarrea problemas y riesgos hasta hoy).

Hacia fin de 2001 y principio de 2002, la debacle política y social del país disimuló los males de nuestra universidad, pero no impidió que las autoridades universitarias cometiesen los mismos o parecidos fraudes aunque cambiasen los gobiernos, así llegó el 2005 donde cayó de su cargo el ingeniero Bersan. Cayó por el peso de su conducta y como consecuencia de mis denuncias, tras largos años de complicidad de los órganos de gobierno, aunque parezca soberbio decirlo fue mía la única acción institucional que puso freno al accionar abusivo del Rector, no funcionó ningún órgano del gobierno universitario ni del gobierno nacional, por fortuna funcionaron los tribunales.

Así llegamos al fin de 2005 donde se iniciaba un nuevo ciclo con promisorias expectativas.

A la gestión que ahora finaliza cabe reconocerle un gran esfuerzo para ordenar el caótico estado en que quedó la UNPSJB, pero deja importantes deudas respecto a la corrección del origen de esos males.

Las denuncias penales que formulé dieron lugar a varias causas por: a) la contratación de obras con Tecneco, b) sustracción de fondos de Tesorería y falsificación de firmas en cheques, c) pago de abogado particular con fondos públicos, d) malversación de fondos mediante pedidos de anticipos, e) contrataciones fraudulentas mediante la UVTT. La Justicia Federal ha confirmado la solidez de estas denuncias, el ex-rector Bersan ha sido condenado a dos años y medio de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos por uno de los hechos, aunque esta sentencia se encuentra apelada; también se ha elevado a juicio la causa por contratación de Tecneco; el resto de las causas mencionadas continúan en etapa de instrucción.

Reponer la confianza institucional hubiese requerido efectuar rápidamente los sumarios administrativos y disponer las s anciones que correspondiesen, sin embargo pasaron cuatro años sin que eso sucediera. Tampoco la UNPSJB se ha constituido en querellante de las causas penales, así podría haber impulsado estas causas y a la vez recuperar los cuantiosos perjuicios sufridos.

Lo antes expuesto expone una patología institucional, la incapacidad de los órganos de gobierno para corregir las conductas desviadas que han llegado a su expresión más extrema en los fraudes, pero que se han manifestado en otros órdenes de la vida universitaria.

Es cierto que lo más importante para una universidad es un proyecto académico basado en la excelencia y una fuerte vinculación con la sociedad, pero ningún proyecto es posible si antes no existen conductas con un mínimo de coherencia y credibilidad.

Me parece que muchos de los males de la universidad tienen que ver con defectos de la representación, si un representante tiene que rendir cuentas ante muchos sería más difícil llegar a los extremos que se ha llegado en nuestra universidad.

Se impone establecer nuevos mecanismos, un gran avance se ha realizado al devolver la ciudadanía universitaria a los docentes interinos y ampliar de esta manera la base sobre la que se asienta la soberanía y el control del gobierno. Un avance pendiente es la elección directa, que fue enunciada pero no concretada por la gestión actual, por eso saludo que nuevamente se proponga, a la vez que espero que prime la coherencia si es el caso que triunfe esa opción.

Mariano Moreno dijo hace casi dos siglos: "El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. Seremos respetables (…) solamente cuando renazcan en nosotros las virtudes de un pueblo sobrio y laborioso"

Les agradezco la atención que han tenido en leer estas líneas.

Carlos Eduardo Padin
Lic. en Economía
Docente de la FHCS
Ex – Docente de la FCE
Auditor Interno
cepadin@hotmail.com


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