Una cuestión de identidad

Por Nancy Sáez

¿Somos realmente no-docentes o Nodocentes?

La identidad es un conjunto de rasgos propios de un individuo o una comunidad. Estos rasgos caracterizan al individuo o grupo frente a los demás. Es la conciencia que alguien tiene sobre si mismo y que lo diferencia del resto. 

En el día del trabajador universitario no-docente, los invito a reflexionar, sobre nuestra identidad en la Universidad ¿Debe ésta ser marcada por la "negativa a una función" que no hacemos? porque en definitiva pese a que muchos compañeros son docentes y no-docentes, la mayoría del estamento no lo es

¿Porqué la Universidad no da transparencia a nuestro rol?
¿Porqué FATUN sigue denominando a sus federados sin dar identidad propia al importantísimo trabajo del personal técnico administrativo de las Universidades Nacionales?
¿Porqué ahora que muchos representantes de varias universidades nacionales desean cambiar el nombre del claustro desde Fatun lanzan un manotazo de ahogado diciendo que ahora nuestra denominación de claustro es "NoDocentes" (todo junto) como si eso transparentara y nos diera identidad real en la Universidad??

Antes de finalizar mi mandato de 6 años, donde fui reelecta 3 veces consecutivas en la UNPSJB, envié al Consejo Superior un proyecto de resolución en el que propuse dar identidad propia a nuestra función, luego de un relevamiento efectuado surgió el nombre de "Personal Administrativo y de Gestión Universitaria" cuya sigla sería PAGU.

Esto es en sintonía con muchos otros consiliarios como los de la Universidad de Córdoba que también solicitaron no identificarse x la negativa. Adjunto su resolución...

Como verán a partir de que el trabajador no-docente abre los ojos y quiere dar relevancia a su rol institucional aparece desde la FATUN un cambio de nombre donde asocian gramaticalmente esas dos palabras No-Docente en una Nodocente. Tildan esa comoposición como un neologismo, perdón pero es tragicómico todo esto...

Mientras muchos consiliarios hemos luchado por comenzar a dar identidad  y transparencia a nuestro rol como trabajadores universitarios, la Fatun vuelve a sumergir todo lo realizado en el oscuro pozo del retroceso.