homenaje a mi padre Hermán Sáez
Por Nancy Sáez
Mi padre, el sobreviviente
Dicen que nadie es imprescindible, pero es mentira. Todos tenemos a alguien imprescindible en nuestra vida, ya sea por el afecto que le tenemos o porque simplemente no nos imaginamos la vida sin su presencia.
Mi padre siempre fue un hombre de trabajo, nació en un pueblo rural y creció entre trigales, ovejas y ganado. Su cuerpo siempre fue su mejor maquinaria, con él hizo zurcos en la tierra para sembrar papas, para cosechar, para trabajar en su niñez hombro a hombro junto a sus padres.
No pudo tener una educación formal, pero siempre quiso que sus hijos estudien. Alcanzó sólo hasta el 7mo grado porque los niños del campo son brazos para trabajar en primer lugar y sólo se los envía a la escuela para que aprenden a leer y a escribir.
Creativo e inteligente por naturaleza, mi padre siempre enfrentó todos los desafíos, aprendió todos los oficios: mecánica, albañilería, electricidad, y todos los trabajos rudos que nadie quiere hacer...él los hacía.
Solía comentarnos que a los 18 años cruzó la cordillera a pié, por un paso que le indicaron unos traficantes de alimentos que en el año 1955 llevaban mercadería como azúcar, yerba, café y especies para Chile porque sin el permiso de sus padres no lo dejaban pasar.
"Sólo quería conocer el camino por si mis padres no me daban el permiso para venirme a la Argentina a trabajar". Finalmente el permiso llegó y pudo pasar legalmente.
A los 19 años y sin un peso en el bolsillo empezó su vida en Argentina hasta que conoció a quien fue su esposa durante toda su vida, Iris Carvajal. Con ella tuvo 4 hijos, Herman, Nancy, Lety y Fabio.
Fue un padre incondicional. Todo esfuerzo era válido para sacar a su familia adelante. Recuerdo navidades y años nuevos en los que la familia no podía festejar porque él estaba trabajando en los equipos de petróleo. A veces, si nos portábamos bien, nos llevaba a mi hermano mayor y a mi. Nos mostraba lo que hacía, buscábamos calafate, y nos explicaba cómo se sacaba el petróleo.
Así pasamos varias navidades, con él en el campo, porque las compañías petroleras pagaban esas horas extras al 100% y necesitabamos el dinero.
Trabajo, respeto y responsabilidad hacia los quehaceres eso nos inculcó. A los 60 años empezó con problemas en los huesos. Cuando lo llevamos al traumatólogo éste admirado comentó "no sé cómo todavía anda de pié caminando, Usted tiene a la miseria la columna vertebral ¿a qué se dedica?" Producto de la rudeza del trabajo y la poca conciencia tal vez, mi padre tenía un severo desgaste. Es el desgaste del trabajo pesado, de los hombres que ponen su cuerpo, sus esfuezos y su salud en este tipo de trabajo.
La salud es un bien preciado, lástima que no sabemos valorarla hasta que la perdemos.
Ejemplo y valores eso nos transmitió mi papá. "hija no hay plata en el mundo que pague la desencia y la dignidad. No hay nada mejor en la vida que caminar con la frente en alto, sin deberle nada a nadie y ayudar en lo que se pueda"
Hoy, con todo el dolor en mi corazón y el vacío en mi alma, sólo puedo decirte querido papá que sos el ejemplo de fortaleza y tezón que siempre guiará nuestros pasos. Papá para mi SOS IMPRESCINDIBLE. Te amo hasta el infinito y más.
Comentarios
Los integrantes de la UNPSJB - Sede Ushuaia, docentes, alumnos, graduados y administrativos que conocemos a Nancy, y especialmente los integrantes de la FHCS - Sede Ushuaia, asi como los que hemos y seguimos trabajando con ella en el Consejo Superior; acompañamos su sentimiento y el de su familia en este momento, aprovechando para enviarles desde nuestra Unidad Academica, nuestras mas sinceras condolencias ante esta dolorosa perdida.
Y de mi parte un abrazo fraternal, para una persona que para mi es mas que una integrante de la Comunidad Universitaria, sino una amiga y compañera de labor y de batallas institcuionales, y una persona con una ETICA, HONESTIDAD y LEALTAD admirable y digna de apreciar; que se como ha vivido estos ultimos meses del proceso de la dolencia su Padre, acompañandolo en todo momento en su lucha.
Con todo mi afecto y haciendome carne de su dolor, FUERZA NANCY!!!!!
Horacio Ortelli
Consiliario Superior Claustro Docente Profesores
UNPSJB - FHCS - Sede Ushuaia
Hace unos años tambien perdi a mi viejo y es cierto... nada te prepara.
Somos "grandes" y aun asi quedarnos sin esa presencia que tanto nos define, sentirnos huerfanos, nos vuelve "chicos" de nuevo.
Es triste, pero al menos los disfrutamos y vamos a seguir recordandolos con el mismo cariño y manteniendolos cerca con el recuerdo constante.
Tus hijos van a darte la fuerza que necesitas.
Te dejo un gran abrazo!
Haydee