Al Dr. Eduardo Musacchio, un docente investigador ejemplar

El Dr. Musacchio era para el claustro al que represento un hombre ejemplar. Aunque era un reconocido
investigador a nivel nacional y también internacional, nosotros lo sentíamos como un compañero más.
Humilde como ninguno, caballero y muy educado, nunca se ahorró ningún saludo cuando se cruzaba con
algún integrante de la universidad.
Todavía me parece verlo deambular por los pasillos, cabizbajo, metido en sus pensamientos y tal vez, en
la tristeza que desde hace 2 años lo angustiaba, sin embargo presente, siempre presente y responsable en su trabajo. Para él no había sabado ni domingo y tampoco jornada de 8 hs.
Era tanto el entusiasmo con su profesión que cuando uno pasaba de noche por el Km 4, siempre encotraba
una luz prendida en el tercer piso.   Quizás para la comunidad científica, el Dr. Musacchio será recordado por sus aportes a la investigación, con la investigación, pero nosotros lo recordaremos como el buen hombre que fue, el compañero silencioso que cruzábamos en los pasillos del tercer piso y el amigo de las causas solidarias que emprendíamos como claustro.
 Aún recuerdo una larga charla que tuvimos donde me comentó "lo único que reconforta mi vida, luego de la tragedia, es salir al campo con mis alumnos".   Para el claustro al que represento, su pérdida es irreparable, pues para nosotros se ha ido uno de los nuestros.... Pero su ausencia no será en vano, porque él, no se irá como hoja que se lleva el viento, su recuerdo y compromiso con la Universidad quedarán
grabadas como tinta indeleble en los corazones de quienes hemos tenido el placer de conocerlo como persona. Hasta siempre, querido Dr. Musacchio.

Comentarios

Anónimo dijo…
Falleció ayer en un trágico accidente el profesor e
investigador de esta Casa, Dr. Eduardo Aldo Musacchio.

Escrito por CARLOS PADÍN (Auditor Interno UNPSJB)

No soy el más indicado para trazar un semblanza de la personalidad humana
y científica del Dr. Musacchio, pero la calidad personal y académica mucha
veces se aprecia por lo que emana del individuo, me ha tocado ocupar una
oficina cercana a la suya, lo hemos visto concurrir a sus tareas aún en
los peores momentos, seguramente encontraba allí uno de los principales
sentidos de su vida.

No todos podemos ser eminencias, aún así podremos contribuir a la
construcción de la Universidad, pero sí podemos reconocer y apreciar a
quienes realizan una contribución destacada al avance del conocimiento,
porque esos aportes son pilares de la Universidad, aún para el lego en la
materia basta una mirada al CV del Dr. Musacchio para apreciar hasta donde
llegó:
http://www.sicytar.secyt.gov.ar/busqueda/prc_imp_cv_int?f_cod=0000648060

Quedan pendientes simposios con figuras internacionales que le hubiese
tocado presidir. http://www.unpa.edu.ar/node/1333

Creo que la UNPSJB ha quedado en deuda con el Dr. Musacchio, el Estatuto
prevé la figura del Profesor Emérito y hubiese sido justo que se le
otorgase, quizás él no la quería, no lo sé, pero más vale tarde que nunca.
Que en paz descanse. Acompañamos en el dolor a sus hijos y esposa.

Carlos E Padin
Anónimo dijo…
Fue un gran docente, un doctor un investigador, pero fue por sobre todas las UN GRAN HOMBRE UNA GRAN PERSONA, como dice hoy los jovenes
UN GRANDE.-
Dr. Musacchio descance en paz
Esteban Blanco dijo…
En el 2008 fallecieron en un accidente mi sobrino y mi cuñada, a la vuelta de esto falleció mi hijita más pequeña. Comparto el dolor de la flia. Musachio, de toda la comunidad universitaria y les dejo esto: La Biblia dice: "Bienaventurados los que lloran porque ellos serán consolados."
Nancy Sáez dijo…
El Dr. Musacchio era para el claustro al que represento un hombre ejemplar.
Aunque era un reconocido investigador a nivel nacional y
también internacional, nosotros lo sentíamos como un compañero más.

Humilde como ninguno, caballero y muy educado, nunca se ahorró ningún
saludo cuando se cruzaba con algún integrante de la universidad.
Todavía me parece verlo deambular por los pasillos, cabizbajo, metido en sus pensamientos y tal vez en la tristeza que desde hace 2 años lo
angustiaba, sin embargo presente, siempre presente y responsable en su trabajo. Para él no había sabado ni domingo y tampoco jornada de 8 hs.
Era tanto su entusiasmo con su profesión que cuando uno pasaba de noche por el Km 4, siempre había una luz prendida en el tercer piso.

Quizá para la comunidad científica, Musacchio será recordado por su compromiso con la investigación, pero nosotros lo recordaremos como el buen hombre que fue, el compañero silencioso que cruzabamos en los pasillos y el amigo de las causas solidarias que emprendimos como claustro.
Aún recuerdo una larga charla que tuvimos donde me comentó "lo único que da sentido a mi vida, luego de la tragedia en la que perdí a mi hijo, es salir al campo con mis
alumnos".
Para el claustro al que represento, su pérdida es irreparable, pues para nosotros se ha ido uno de los nuestros. Pero su pérdida no será en vano, porque él no se irá como hoja que se lleva el viento, su recuerdo y compromiso con la Universidad quedarán grabadas como tinta indeleble en los corazones de quienes hemos tenido el placer de conocerlo como persona.
Nancy Sáez Rep. Titular
CLAUSTRO NO-DOCENTE UNPSJB
Anónimo dijo…
Por Silvia Coicaud

Estamos todos consternados por la muerte de Eduardo Musacchio

Musacchio fue tan grande desde académico como desde lo personal. Tenía la virtud de priorizar lo humano, ante todo. Fue un ejemplo de dedicación al estudio, de humildad, de solidaridad.

Ayudó siempre a todos, con generosidad pocas veces vista.
Tenía la altura de los grandes: era indiscutible como profesional, docente e investigador, pero también se preocupaba por abrirles el camino a los demás, a quienes necesitaban un consejo, un "empujoncito", una palabra de aliento, con esa actitud de compartir que sólo los grandes tienen.

En una época donde hay tanta envidia, tanto egoísmo y zancadilla bajo las leyes del "sálvese quien pueda", Eduardo Musacchio nos dejó un legado moral a los que tuvimos la suerte de conocerlo.

Un académico como pocos, una persona derecha, dedicada, que a pesar del dolor de su alma supo seguir trabajando, creciendo y allanando el camino para que muchos otros crezcan.

Un honor haber tenido en nuestra institución a un profesor como Musacchio. Ojalá aprendamos mucho de él.

Silvia Coicaud

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