La Universidad no es pa´ cualquiera
Por Luis Sandoval - Docente Lic. en Comunicación Social
El gobernador de la provincia donde vivo (Mario Das Neves el gobernador, Chubut la provincia) ha anunciado hoy su decisión de crear la “Universidad Provincial del Chubut”, anuncio realizado junto a fuertes críticas para la Universidad Nacional de la Patagonia (donde trabajo).
Veamos: las críticas de Das Neves han sido que la UNPSJB no es eficiente y no da respuestas a la comunidad, que su matrícula desciende por falta de una oferta acorde a los requerimientos de la región, que los proyectos de investigación son escasos y poco relacionados con las necesidades de la provincia… Esto es parcialmente cierto, pero como toda verdad a medias, finalmente falso. La Universidad de la Patagonia no escapa a la aguda crisis de financiamiento del sistema universitario argentino (la UNAM, p.e., tiene más presupuesto que todo el sistema público del país) y lo cierto es que el gobierno provincial no ha implementado políticas que la ayuden, más allá de una que otra gestión. No ha desarrollado, p.e., líneas de asistencia a la investigación, ni siquiera en las áreas que proclama como estratégicas. Aún en ese contexto adverso se forman profesionales, se investiga y se mantiene un trabajo de conocimiento crítico y vinculado al medio.
Ahora bien ¿quién puede estar en contra de que se incrementen las opciones de estudios técnicos y profesionales en la región? Nadie, claro, la pregunta es retórica: todo proyecto que se destine a fortalecer la formación y la educación es bienvenido, en principio. Pero lo que hace ruido en el anuncio de Das Neves es que deba construir su proyecto poniéndose en contra de (en este caso, la UNPSJB) y que proponga una “universidad”. Y si vemos qué es una universidad, podemos aclarar el panorama.
Se me ocurren algunas pocas características para definir una universidad:
es un lugar de formación académico-profesional, que expide títulos habilitantes
investiga y produce conocimiento
posee autonomía, como requisito para posibilitar el desarrollo del conocimiento científico (y esto implica necesariamente que la universidad no solape totalmente con las necesidades formuladas de la comunidad y/o los sectores productivos: Das Neves habla directamente de “las necesidades del mercado”).
A lo que se agrega, para las universidades públicas, que son espacios estratégicos de participación y construcción de ciudadanía, donde se piensa críticamente el país y el tiempo, y se discuten ideas a partir de un debate democrático y racional.
El proyecto de Das Neves podrá, si tiene éxito, aspirar a cumplir con la primera de todas estas características. Las demás necesitan la creación de un espacio de discusión libre y democrático, y del respeto a la autonomía de las lógicas de producción del conocimiento científico (y de los académicos que las desarrollan), y ésta es una materia -permitiéndome una metáfora escolar burda- donde el gobernador de Chubut no ha dado muestras de competencias apropiadas. Poniendo un ejemplo entre muchos otros que recordamos los chubutenses, hace pocos días tildó de “estúpidos” a los intendentes que osaron reclamar una distribución diferente de las regalías hidrocarburíferas. Tema discutible, por supuesto, pero justamente ese carácter de opinable es el que vuelve autoritarias definiciones como la del ejemplo: la estupidez radicaría -simplemente-en no pensar como Das Neves.
Me parece, y no estoy teniendo un rapto muy especial de astucia, que lo que ha sucedido es que el actual gobernador de Chubut no ha podido cooptar a la UNPSJB como le hubiera gustado, no por algún especial cariz libertario que nos caracterice, sino simplemente porque una universidad no funciona como una dependencia administrativa. Después de todo, no hace tanto (en agosto de 2006), Das Neves afirmó que “la Universidad de la Patagonia [es] un ejemplo, porque ha sacado muy buenos profesionales”. ¿Qué ha mediado en los últimos 17 meses? Simplemente que la UNPSJB no ha sido tan maleable como le hubiera gustado a su proyecto de hegemonía política regional.
En fin, con su universidad provincial el señor Das Neves -además de cerrarle la puerta al fortalecimiento de la universidad pública en Chubut, cuando más lo necesita- tendrá finalmente una universidad “eficiente”, ya que la medida de la eficiencia parece ser -para él- la velocidad en la respuesta a sus órdenes.
http://gatoyfelpudo.wordpress.com/2008/02/13/la-universidad-no-es-pa-cualquiera/
El gobernador de la provincia donde vivo (Mario Das Neves el gobernador, Chubut la provincia) ha anunciado hoy su decisión de crear la “Universidad Provincial del Chubut”, anuncio realizado junto a fuertes críticas para la Universidad Nacional de la Patagonia (donde trabajo).
Veamos: las críticas de Das Neves han sido que la UNPSJB no es eficiente y no da respuestas a la comunidad, que su matrícula desciende por falta de una oferta acorde a los requerimientos de la región, que los proyectos de investigación son escasos y poco relacionados con las necesidades de la provincia… Esto es parcialmente cierto, pero como toda verdad a medias, finalmente falso. La Universidad de la Patagonia no escapa a la aguda crisis de financiamiento del sistema universitario argentino (la UNAM, p.e., tiene más presupuesto que todo el sistema público del país) y lo cierto es que el gobierno provincial no ha implementado políticas que la ayuden, más allá de una que otra gestión. No ha desarrollado, p.e., líneas de asistencia a la investigación, ni siquiera en las áreas que proclama como estratégicas. Aún en ese contexto adverso se forman profesionales, se investiga y se mantiene un trabajo de conocimiento crítico y vinculado al medio.
Ahora bien ¿quién puede estar en contra de que se incrementen las opciones de estudios técnicos y profesionales en la región? Nadie, claro, la pregunta es retórica: todo proyecto que se destine a fortalecer la formación y la educación es bienvenido, en principio. Pero lo que hace ruido en el anuncio de Das Neves es que deba construir su proyecto poniéndose en contra de (en este caso, la UNPSJB) y que proponga una “universidad”. Y si vemos qué es una universidad, podemos aclarar el panorama.
Se me ocurren algunas pocas características para definir una universidad:
es un lugar de formación académico-profesional, que expide títulos habilitantes
investiga y produce conocimiento
posee autonomía, como requisito para posibilitar el desarrollo del conocimiento científico (y esto implica necesariamente que la universidad no solape totalmente con las necesidades formuladas de la comunidad y/o los sectores productivos: Das Neves habla directamente de “las necesidades del mercado”).
A lo que se agrega, para las universidades públicas, que son espacios estratégicos de participación y construcción de ciudadanía, donde se piensa críticamente el país y el tiempo, y se discuten ideas a partir de un debate democrático y racional.
El proyecto de Das Neves podrá, si tiene éxito, aspirar a cumplir con la primera de todas estas características. Las demás necesitan la creación de un espacio de discusión libre y democrático, y del respeto a la autonomía de las lógicas de producción del conocimiento científico (y de los académicos que las desarrollan), y ésta es una materia -permitiéndome una metáfora escolar burda- donde el gobernador de Chubut no ha dado muestras de competencias apropiadas. Poniendo un ejemplo entre muchos otros que recordamos los chubutenses, hace pocos días tildó de “estúpidos” a los intendentes que osaron reclamar una distribución diferente de las regalías hidrocarburíferas. Tema discutible, por supuesto, pero justamente ese carácter de opinable es el que vuelve autoritarias definiciones como la del ejemplo: la estupidez radicaría -simplemente-en no pensar como Das Neves.
Me parece, y no estoy teniendo un rapto muy especial de astucia, que lo que ha sucedido es que el actual gobernador de Chubut no ha podido cooptar a la UNPSJB como le hubiera gustado, no por algún especial cariz libertario que nos caracterice, sino simplemente porque una universidad no funciona como una dependencia administrativa. Después de todo, no hace tanto (en agosto de 2006), Das Neves afirmó que “la Universidad de la Patagonia [es] un ejemplo, porque ha sacado muy buenos profesionales”. ¿Qué ha mediado en los últimos 17 meses? Simplemente que la UNPSJB no ha sido tan maleable como le hubiera gustado a su proyecto de hegemonía política regional.
En fin, con su universidad provincial el señor Das Neves -además de cerrarle la puerta al fortalecimiento de la universidad pública en Chubut, cuando más lo necesita- tendrá finalmente una universidad “eficiente”, ya que la medida de la eficiencia parece ser -para él- la velocidad en la respuesta a sus órdenes.
http://gatoyfelpudo.wordpress.com/2008/02/13/la-universidad-no-es-pa-cualquiera/
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